Los niños que se encuentran en campos de refugiados en el norte de Francia sufren abusos sexuales y son obligados a realizar trabajos forzados de manera cotidiana, denunció la Unicef en un informe divulgado ayer.
En el documento, elaborado por los comités francés y británico del fondo Unicef de la ONU, se recogen también episodios de menores que llegan solos a campos como los de Calais y Dunkirk y a los que se obliga a cometer delitos.
El informe documenta violaciones a niños y niñas, y casos en los que los menores acceden a intercambiar favores sexuales por promesas de un pasaje al Reino Unido.