Si el destino de la Nación está ligada a la existencia y desarrollo de la actividad transístimica, con la inauguración de la ampliación del canal, una nueva página se abrió en la turbulenta y fascinante historia panameña. A lo largo de 25 años, son muy merecidos los reconocimientos que de parte de sus usuarios, ha recibido la administración del Canal en manos panameñas. Las generaciones del presente y del futuro les corresponde el compromiso de lograr que los recursos generados por el negocio canalero, reciban el mayor uso colectivo posible.
En esta nueva etapa, surgirán nuevos patriotas y nuevas traidores. El canal será blanco de nuevas conspiraciones internas y externas. El país deberá prepararse con tiempo para hacerle frente, despertando ese dormido sentido nacionalista, promovido por los antipatrias para aprovecharse ellos solos de ‘las mieles de la zanja', pues la sangre que se ofreció en su construcción; en la defensa del territorio nacional y en su recuperación, ‘no deberá ser olvidada'.
Después de los actos de inauguración, la vida tomó su curso normal. A nadie le ocurriría pensar que por obra y gracia, hoy todos los panameños amaneceríamos con los bolsillos forrados en dinero. No será el fruto de la buena suerte, que entendernos con sentido patriótico, que hay panes y peces suficientes para saciar el hambre de ricos y pobres.
A través de la educación, los jóvenes han de esculpir el sentido de pertenencia perdido sobre ese valioso bien. Sería imperdonable que el destino de prosperidad que sobre el país otros visualizan, lo dejamos perder a causa de nuestra miopía.
El nuevo reto demanda el surgimiento de una juventud aguerrida, que ante el altar de la patria haga votos de porque el canal sea panameño por y para siempre. Que los pueblos vecinos hoy nos llamen canaleros, es todo un elogio, pues somos dueños de la ruta, aunque a veces se nos dificultará separar lo importante de lo intrascendente, Pero, por encima de todo, somos herederos de un canal, que está llamado a servirle al mundo, que si un día nos dividió, hoy tiene que unirnos en cuerpo y espíritu a la Nación panameña.
Abogado
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El canal será blanco de nuevas conspiraciones internas y externas.