ENTREVISTA
Dejar impune la mayor filtración de datos confidenciales de la historia envía un mensaje de desconfianza a los inversionistas. Por eso, la abogada y economista Irene Giménez, no se cansa de insistir que el país debe dejar en claro este mensaje al mundo entero para que no se repita.
¿La gente está espantada por el escándalo de Panamá Papers o porque se sienten inseguros de que ser los próximos en ser evidenciados?
Eso no lo puedo decir, es una combinación de todas esas cosas. Qué tan seguros están mis datos, qué tanto se protegen, y si se vulneran va haber castigo? porque si no es así, me los voy a llevar a una plaza donde esté seguro. Ese es el riesgo que corre Panamá en este momento. Dónde se van las inversiones en forma de sociedades porque a la gente le da miedo.
¿Ya hay pánico en los inversionistas?
No, aún no.
¿Qué debe hacer el gobierno en este momento para poder revertir cualquier daño?
Yo creo que el gobierno está haciendo bien las cosas. Está tratando de explicar cómo se hacen las cosas y de enviar un mensaje de transparencia. Pero también me parece que falta la última parte, que es condenar la violación de la propiedad privada para que todo el mundo se quede tranquilo.
¿Y a nivel económico?
Ahí hay otras cosas que se están poniendo a discusión y es si Panamá se va a adherir al intercambio de información automática multilateral.
¿La Procuraduría está enviando el mensaje tajante de que le caerá el peso de la ley a quienes filtraron los documentos?
Yo no lo veo por lo menos a nivel de exposición pública como lo que si se han hecho eco de todo lo que ha pasado por Mossack Fonseca. No me opongo a eso, ellos tendrán que responder por sus actos. Pero el primer llamado de atención debería de haber sido: aquí protegemos la propiedad privada. Decir al mundo y a nuestros inversores que se queden tranquilos porque aquí se va a castigar. El miedo, corroborado con algunos bufetes, es que hay mucha gente del exterior que llama y pregunta dos cosas: qué tan seguras están mis transacciones y buscan explicación de los Panamá Papers. Es obvio que a estas empresas no les interesa estar en un país "de maleantes" como hemos sido calificado afuera, a pesar de que es totalmente injusto el término.
No basta con que una empresa ejerza sus propios niveles de seguridad?
El asunto es que el gobierno debe proteger el derecho de propiedad. Es decir, que todo el mundo sepa, que si van a hackear, o van a robar datos o si hay un empelado enojado, tiene que estar anuente que si produce una de estas actividades ilícitas va a venir todo el peso de la justicia.
¿Cómo se hackeó o se filtraron los papels?
Yo estaba viendo algunas gráficas que indicaban, que si hubiera sido un hackeo, no puedo asegurarlo, pero si hubiera sido un hackeo, por la cantidad de datos le hubiera tomado al sistema unos 176 días durante 24 horas continuas poder bajar toda esa información. Lo cual es raro que nadie se hubiera dado cuenta, porque para el nivel de confidencialidad y transacciones que tenía la firma debería de haber causado una alarma. También puede ser que alguien interno de la firma podría haber hecho eso. Teorías conspirativas hay en todos lados, algunas descabelladas.
¿Se trata de una omisión de la firma o algo incontrolable?
Eso no lo sabemos, pero sí, ahí hubo cierta omisión en controles porque es demasiada data que se les ha fugado. Digamos que son sistemas poderosísimos pero creo que sí hubo una negligencia de la empresa.
¿Cómo va impactar la economía los Panamá Papers?
No creo que la impacte porque el que decide una inversión lo hace en base a dos o tres cosas y prima el sistema impositivo. Donde probablemente haya es en la parte burocrática que le restaría competitividad al país. Es difícil el equilibrio pero es parte del concierto global. Lo que no habría que hacer es lo de Nueva Zelanda que perdió 10 años.
¿Futuro de Mossack Fonseca?
Muy incierto, por no decir muerto.