Animaladas. Simplemente insólito: un gato se convirtió en el conserje de un inmueble de Rusia, siendo oficialmente contratado con un horario de oficina y paga. Se trata del ‘Museo de Historia y Arte de Serpujov', el que fue víctima de su propia broma.
De acuerdo a ‘20minutos.es', el felino rondaba las instalaciones desde 2014 y, con motivo del día de bromas del pasado 1 de abril, los empleados difundieron que ahora sería el anfitrión oficial.
Llegaron a adjuntar un falso contrato, con una huella de Marai a modo de firma. Sorprendentemente, los medios se creyeron la noticia y contactaron con el museo para recabar más información.
Con tan buena respuesta, el museo decidió contratarlo: trabaja de 9 a 17 horas, con una pausa para comer.