LA SEMILLA
Bajo un sol de verano los niño no se rajaron y la preselección nacional Sub-10 realizó una extenuante práctica en el estadio de San Antonio, ubicado en la escuela Pedro Ameglio.
Los pequeños quieren un puesto y se mostraron ayer ante el técnico Dimas Ponce, a quien le han provocado un fuerte dolor de cabeza a la hora del corte.
Ayer el entrenamiento se enfocó en dos partidos: de cinco episodios para observar a los peloteritos en situaciones reales.
‘Se han fajado los muchachos, me han hecho ahora el trabajo muy complicado, porque hay bastante nivel, y creo que eso es importante, desarrollar las pequeñas ligas'
Ponce dijo que los niños regresan hoy a sus provincias y el próximo fin de semana volverán para continuar la preparación.
‘Estamos un poco tarde, vamos a concentramos de lleno la próxima semana', agregó.
‘Hay que tener sobre todo la paciencia, ponerse al nivel de ellos, lo que uno también vivió a esa edad' comentó sobre la diferencia entre dirigir adolescente y a niños.
Ponce ya tiene un título Panamericano en la categoría Sub-14.
Pero esa responsabilidad también tiene momento donde el corazón se parte.
‘Es bonito y difícil a la vez, porque tienes que decirle a un niño ‘Papá no más porque tengo que eliminarte y lidiar con la tristeza y sus ganas de seguir jugando, además con los padres. Pero creo que es importante compartir con ellos y que se lleven una bonita experiencia de estar en una preselección', mencionó.
El panamericano se jugará del 14 al 24 de octubre en Managua, Nicaragua.
‘Con la defensa y el pitcheo, tu ganas partidos, sobre todo con esa pelota que vamos a jugar que es la Kenko', aseguró.
‘El equipo está bueno, la idea es ir al torneo y hacer un buen papel. Si Dios me lo permite ganar el tricampeonato, no existe presión ni nada, debemos hacer el trabajo', concluyó.