Gemma Laird se desempeñaba como maestra en una escuela primaria de Durham, Inglaterra, hasta que padres de familia descubrieran que la educadora trabajaba modelando lencería.
Según publican medios ingleses, Gemma pocos días después de que empezará a laborar en la Primaria de Bloemfontein, fue llamada por la directora del colegio pocos días después de que empezará a laborar en la Primaria de Bloemfontein para notificarle que debido a las quejas de los acudientes.
La directora le explicó a Gemma que el papá de uno de sus estudiantes la investigó en Facebook, donde encontró fotografías de ella posando en ropa interior diminuta, lo que no sería "buen ejemplo" para los niños en caso de la que la noticia se esparciera.
Laird comentó en una entrevista para el diario Metro, que las acusaciones la hicieron sentir como una "prostituta".