BOXEO
Desde niña María Rossak creció en medio de los caballos en su natal Zilina, Eslovaquia, y poco a poco le comenzó a gustar el deporte de los reyes, en donde ganó varias carreras en los mejores hipódromos del mundo.
Tras más de 10 años de estar en la hípica, ella tomó la decisión de abandonar la pista por un tinglado, y desde hace dos años comenzó a practicar el boxeo en el que lleva ya 14 peleas ganadas en la rama aficionada y todas realizadas en Estados Unidos.
‘Desde niña estoy involucrada en los deportes, primero comencé a practicar esquí porque mi madre fue campeona en ese deporte, luego en la hípica y ahora estoy en el boxeo con el deseo de subir algún día a la profesional', dijo Rossak, quien entrena en el gimnasio Pedro ‘Rockero' Alcázar de Curundú, bajo la supervisión del experimentado entrenador panameño Rigoberto Garibaldi.
Sobre sus inicios en la hípica, manifestó que en 2007, conoció al fusta panameño Fernando Jara, mientras se encontraba en Dubái, Emiratos Árabes Unidos, entonces vio la oportunidad de hacer su sueño realidad y a la edad de 16 años tomó la decisión de viajar a la tierra del canal con el afán de ser yogueta, ya que desde pequeña estuvo ligada a la hípica, por medio de su padres, que tenían caballos de carreras.
Pero antes de eso, ella ya había oído que Panamá era conocida como la ‘Cuna de los mejores Jinetes del Mundo' y su sueño podría convertirse en realidad si viajaba a Panamá.
Pero en diciembre de 2009, María cumple su sueño de ser yogueta, tras dos años de estudios prácticos y teóricos en la Academia Técnica de Formación de Jinetes Laffit Pincay Jr., junto a Marcelino Pedroza Jr., Albín Jiménez y Didiel Osorio, látigos panameños que triunfan hoy en las pistas estadounidenses.
Durante su campaña en el Hipódromo Presidente Remón, Rossak ganó más de 12 carreras, producto de 63 montas, siendo su primer ganador el 8 de diciembre de 2009 con la yegua ‘Gran Silvia' para convertirse en la primera jinete de Eslovaquia en ganar un evento hípico en el territorio panameño.
Es así que el éxito de Rossak se extiende a suelo europeo, cuando el 27 de junio de 2010 se gana el Derby de la República Checa en el Hipódromo de Velka Chuckle en Praga, implantado un récord en esa prueba.
Ahora esta joven eslovaca se confiesa una enamorada del boxeo y espera cumplir su otro sueño de ser algún día campeona mundial.
‘A veces extraño la pista del hipódromo, pero ahora me he enamorado de boxeo. Pero siempre estaré ligada con la hípica ya que tengo un potrillo dosañero', concluyó Rossak.
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EDAD
22 tiene la exyogueta y ahora boxeadora aficionada.