RELÁJATE
La anorgasmia es la inhibición recurrente y persistente del orgasmo, manifestada por su ausencia tras una fase de excitación normal, y producida a través de una estimulación que pueda considerarse adecuada en intensidad, duración y tipo.
Las prisas, el exceso de responsabilidades o la monotonía en la pareja pueden llevar a una mujer a no gozar con plenitud de su sexualidad.
Sin embargo, la situación puede resolverse de modo fácil, simplemente con mayor información y dedicándole más tiempo a las relaciones íntimas.
1- Como su nombre indica es la ausencia de orgasmo. Existen dos tipos de anorgasmia. Primaria: cuando una mujer nunca ha tenido un orgasmo, el 10% de mujeres. Secundaria: a partir de un momento concreto no es posible experimentar el orgasmo.
2- A veces las causas son físicas como el vaginismo, los músculos de la vagina se contraen involuntariamente e impiden la penetración. Endometriosis, hemorroides, anormalidad en el flujo sanguíneo a la vagina, daño físico en cualquiera de los órganos genitales, desequilibrio hormonal y uso de muchos fármacos.
3- Causas psicológicas como la monotonía y rutina en las relaciones sexuales, falta de estimulación por parte de la pareja, alteración del sistema nervioso, una experiencia traumática previa o miedo al embarazo, desconfiar del método anticonceptivo empleado puede repercutir en la calidad de la relación sexual.
4- Documéntate. La falta de información puede llevarte a sufrir estas situaciones. Una vida sexual no placentera puede ocasionarte problemas de todo tipo con tu pareja. Ponle remedio antes de que eso ocurra.
5- Las mujeres con anorgasmia suelen acabar teniendo falta de deseo y eso es mucho más difícil de tratar.
6- Si la anorgasmia es crónica o te ves incapaz de superarla, es conveniente que acudas a algún experto en el tema. En los gabinetes de sexología encontrarás psicólogos especializados en el tema de sexualidad y sus trastornos.