CRÍTICA
Todos los años cuando llega el mes de octubre, los establecimientos comerciales del país se inundan de artículos de Hallowen. Brujas, calabazas, esqueletos, frankensteins, y dráculas, comienzan a adornar las estanterías de esos comercios y hasta la publicidad de esta celebración foránea invade los medios de comunicación.
Muchos se preguntan, y ¿qué pasó con los artículos de las fiestas patrias?
La educadora Nelva Reyes, quien dirige la Central General de Trabajadores de Panamá (CGTP), reconoce que los panameños han perdido la motivación que deben sentir por las efemérides patrias.
A juicio de Reyes, es lamentable que para estas fechas muchos comercios estén ofreciendo artículos de Hallowen en lugar de los relacionados con las fiestas patrias.
‘Desde que llega octubre, el Gobierno debe hacer cumplir una ley que obligue a los establecimientos comerciales que todo debe girar en función de las fiestas patrias', dice Reyes.
31 de octubre se celebra el Halloween, fiesta de origen celta y se festeja con mayor fuerza en EE.UU.
Recalcó que la Alcaldía debe poner un alto a todos esos almacenes que lo único que saben hacer es vender productos de Hallowen y no la parte de los símbolos patrios.
‘Es una fiesta foránea que no tiene nada que ver con nosotros', recalcó la educadora.
Proyecto de ley
En 2012, el entonces diputado panameñista Alcibiades Vásquez, presentó el proyecto de ley 334, que buscaba prohibir las celebraciones de Halloween en las escuelas, pero fue retirado de la Asamblea.
Con ese proyecto, Vásquez pretendía rescatar el sentimiento patriótico en lugar de darle más realce al Hallowen.